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viernes, 4 de julio de 2008

La cirugía nasal en niños está permitida

Es imperativo que la intervención la realice un experto

Si bien la desviación del tabique nasal (la pared que separa una fosa nasal de la otra), puede ser la responsable de una dificultad respiratoria; frecuentemente, y en particular en ambientes alergénicos (humedad, hongos, pólenes, etcétera), como en los que vivimos, el factor obstructivo puede obedecer a un proceso inflamatorio y, en estos casos, ser requeridos procedimientos quirúrgicos aledaños; específicamente sobre los diversos órganos capaces de obstruir la nariz como es el caso de los cornetes, amén del tratamiento anti-alérgico que se debe establecer.

Si bien hoy día; una vez más, la resección parcial de los cornetes (cojinentes que se sitúan a los lados de las fosas nasales y que crecen ante múltiples circunstancias) está siendo practicada por algunos cirujanos otorrinolaringólogos, sea por cauterización eléctrica controlada o mediante radiofrecuencia (ultrasonido terapéutico), la decisión basada en la experiencia como cirujano de nariz, es vital para evitar complicaciones.

Hasta aquí podemos resumir, en virtud de los artículos escritos con antelación, que: la cirugía nasal en niños está permitida, siempre y cuando se cuente con la experiencia en ella; segundo, que la septoplastia (cirugía del tabique) no conlleva necesariamente un cambio de la forma de la nariz, salvo en situaciones en que la nariz esté chueca y que al realizar este procedimiento se enderece; por lógica, cambie, si esta fuera la causa de la desviación visible o, porque así lo pida el mismo paciente; tercero, que existen procedimientos anexos que pueden ser necesarios, en virtud de recuperar la función nasal normal. Bien doctor, usted me dice que hay que operar mi nariz, ¿cómo lo va a hacer, me va a dormir o solo con local?; esta es una pregunta obligada y en toda proporción, lógica. La cirugía nasal, en mi experiencia, debe ser realizada, por el cirujano de nariz bajo efectos de anestesia general; es decir, el paciente dormido en su totalidad. Por ello, la realización de estudios generales y una valoración clínica minuciosa de las constantes orgánicas de cada paciente, impera para entrar y salir bien de la cirugía. Es por demás decir que el anestesiólogo es pieza clave en el proceso transoperatorio (durante la cirugía) y postoperatorio inmediato (en tanto permanece en el hospital). La suma de todo ello, en resumen, llevará a nuestro paciente a una buena resolución de su problema o de su petición en el caso de que se trate de una cirugía con fines cosméticos. La anestesia local, preconizada por algunos cirujanos de nariz, en mi opinión, a 23 años de practicar esta cirugía, no tiene ventajas sobre la anestesia general.

Por otro lado, con la anestesia general se tiene totalmente dormido al paciente y con ello, disminuye su angustia. En concreto, hoy día con los anestésicos generales modernos, existe un excelente campo de seguridad y control de improvistos que se pudieran presentar durante la cirugía.

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